Flotación sucia: una opción para adquirir reservas
El contundente triunfo de La Libertad Avanza (LLA) en las elecciones legislativas ha sacudido las expectativas del mercado. Hasta el viernes, la mayoría creía que el esquema cambiario estaba agotado y el dólar en alza. Sin embargo, la primera reacción tras los resultados fue una notable caída del tipo de cambio. Ahora, surge la pregunta: ¿se mantendrá el esquema de bandas? Este es uno de los debates más relevantes en estos momentos. Orlando Ferreres, economista reconocido, opina que el Gobierno tiene que ser cauteloso y considerar un cambio en su enfoque.
En una charla con un medio, Ferreres destacó que la falta de divisas es una de las debilidades del actual modelo económico. A su juicio, la prioridad del equipo económico debería ser la acumulación de reservas, algo que implicaría un tipo de cambio más alto.
Siguiendo esta línea, Ferreres aseguró que no tiene sentido seguir con el esquema de bandas. Según él, “sería mejor optar por una flotación sucia” en este momento. Vamos a ver qué dice sobre el escenario tras las elecciones.
Orlando Ferreres analizó el escenario económico pos elecciones y habló del futuro del dólar
Periodista: ¿Qué escenario se abre con este resultado electoral?
Orlando Ferreres: El Gobierno obtuvo un buen resultado en CABA, Buenos Aires y varias provincias. Esto se traduce en más diputados y senadores, lo que le permitirá a LLA implementar cambios significativos, como reformas laborales que podrían imitar modelos de países vecinos como Uruguay, y ajustar impuestos provinciales.
P.: ¿Qué proyecta en el plano cambiario? Hoy ya se está viendo una baja considerable del tipo de cambio. ¿Considera que hay riesgos si se vuelve a apreciar?
O.F.: Creo que sí. Puede haber cierta baja, como ya se observa, pero al Gobierno le convendría mantener el tipo de cambio relativamente alto para poder adquirir reservas. En este momento, depende principalmente del swap con China, Estados Unidos, y el FMI, pero tiene pocas reservas propias. Necesita comprar más, como hacen Brasil o Chile, que cuentan con importantes reservas propias y menos préstamos.
P.: ¿Usted cree que el Gobierno irá en esa dirección?
O.F.: Tiene que pensarlo bien, ya que es la manera de acumular reservas. Según nuestro análisis, el tipo de cambio de equilibrio está alrededor de $1.900, pero si ajustamos por un posible superávit fiscal, podría estar entre $1.600-$1.700. Además, si se reduce el tipo de cambio, se estimularía a quienes viajan al exterior. Es importante ser realistas en la cuestión cambiaria para fortalecer las reservas.
P.: ¿Eso implica que deberían modificar el esquema cambiario?
O.F.: Sí, creo que los valores de la banda ya cumplieron su función. Ahora sería el momento de permitir un aumento moderado para equilibrar las reservas y mejorar la balanza de turistas y servicios, que actualmente están en rojo.
P.: Para usted, ¿deberían modificar el esquema cambiario ahora?
O.F.: Sí, es un momento propicio. No entiendo por qué siguen hablando de esa banda inferior, que ahora está por debajo de $960 (hoy se sitúa en $936,45). Me parece que sería mejor optar por una flotación sucia, controlada por el Banco Central, a un valor un poco más alto, enfocándose en la compra de reservas y manteniendo el equilibrio en las cuentas externas.
P.: En cuanto a la economía real, llegamos a las elecciones con un nuevo proceso recesivo. ¿Qué panorama ve hacia adelante?
O.F.: Falta inversión. Aunque hay algunos proyectos en marcha, la mayoría de la inversión proviene de las pequeñas y medianas empresas. Las grandes a veces hacen inversiones sustanciales, pero debemos hacer que la inversión sea atractiva para todos. Esto podría aumentar la ocupación, reducir la pobreza y mejorar la productividad y los salarios reales.
P.: Mientras tanto, ¿la economía va a seguir fría o puede haber un rebote?
O.F.: Podría haber un rebote, especialmente si baja la tasa de interés en Estados Unidos. Esto podría generar un descenso en el riesgo país y facilitar el acceso al financiamiento.
P.: ¿Con 500 puntos básicos ya podría volver al mercado?
O.F.: Podría volver al mercado, aunque con un costo más elevado. Pero eso significaría un ingreso al sector privado. Hasta ahora, la financiación ha llegado principalmente del FMI, el BID, o el Tesoro estadounidense, y escasamente de bancos privados. Si el riesgo país se reduce de forma clara, eso podría cambiar.